Triste me siento oscuro por dentro, luz que se apaga lentamente... Mis pupilas se dilatan poco a poco intentándo acomodarse a la oscuridad que empieza a envolverme. Luz que se va y que me abandona poco a poco ennegreciendo mi pobre corazón, petrificando todo aquel sentimiento bueno y convirtiéndose en una mera roca, un ser inútil e inservible. Hasta que un simple beso, un beso en mi mejida, labios que se asoman entre el negro envolvente ojos que iluminan poco a poco mi destrozado corazón, corazón que comienza a palpitar muy lentamente volviendo a renacer.
Victor.C.B
No hay comentarios:
Publicar un comentario